Ya han pasado dos semanas del accidente de Ethiopian Airlines, pero el
asunto sigue estando de candente actualidad. El motivo es el posible software defectuoso que incorporó Boeing a su modelo 737 Max 8 y que pudo ser la causa de esta tragedia y la que ocurrió con Lion Air cinco meses antes.
Ante el riesgo de que se produzcan más catástrofes, muchos países (entre ellos los de la Unión Europea) han prohibido el vuelo a estas aeronaves hasta que haya más información sobre lo que ocurrió y la compañía estadounidense tome cartas en el asunto. Así, la sede de Boeing en Renton (Estados Unidos) estaba llena de 737 Max aparcados a la espera de tener el visto bueno para poder volver a despegar.
Algo que puede ocurrir pronto, ya que han anunciado que tienen una nueva versión que solo está pendiente de que la Administración Federal de Aviación apruebe y que supuestamente hará los aviones más estables y seguros.
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