Existen muchas vacunas, y algunas las consideramos poco importantes. Un claro ejemplo es la de la gripe. Que, sin embargo, es una enfermedad que mata a cientos o miles de personas todos los años – sólo en Estados Unidos, más de 250 personas al año de media y de manera directa. Por lo tanto, es importante saber cuándo vacunarse, como se explica en un artículo reciente.
Pero, ¿por qué “cuándo” vacunarse y no “que hay que vacunarse”? La vacuna de la gripe es especialmente importante en las poblaciones de riesgo: personas mayores y las que estén inmunodeprimidas, por el riesgo que supone contraer la gripe; y población de riesgo – maestros y profesores, médicos, etc – para no contagiar a otras personas y empeorar las epidemias.
[Te puede interesar: Puede que te enfermes de gripe con más facilidad que el resto a causa de tus genes]
El problema de la vacuna de la gripe es que no se trata de la más efectiva que existe. Primero, porque “la gripe” no existe: se trata de un conjunto de virus que causan los mismos síntomas, y la vacuna sólo inmuniza frente a algunas cepas del virus.
En segundo lugar, por las características propias del virus. Su material genético es ARN, y esto supone una diferencia enorme. Su capacidad para mutar, y con dichas mutaciones hacer las vacunas inefectivas, es enorme.
Y lo más relevante para el artículo del que hablamos, porque la vacuna de la gripe pierde efectividad con el tiempo. Por las mutaciones de las que hablábamos, y porque la memoria inmune que producen las vacunas se reduce con el tiempo.
Con esta idea, llegamos al planteamiento de la publicación. Los investigadores han realizado análisis de modelos matemáticos para determinar cuándo es más eficaz vacunarse. Porque si se hace en agosto, nada más salir la vacuna para ese año, se puede evitar que comience la epidemia. Pero también se hace más fácil que la vacuna se haya vuelto ineficaz cuando los casos se disparen.
Con los datos en la mano, después de analizar registros médicos de tres temporadas de gripe, los científicos han llegado a una conclusión clara: para que las personas mayores queden mejor protegidas por la gripe, deberían vacunarse a mediados de la temporada de gripe. Entre primeros y mediados de octubre sería el momento óptimo.
[Te puede interesar: ¿Por qué algunos resfriados son peores que otros?]
Es cierto que si la epidemia de gripe comienza antes, muchas personas acabarán contagiadas antes de ser vacunadas. Pero no es lo más habitual, la temporada de gripe suele comenzar con los primeros fríos, lo que ocurre – o debería ocurrir, aunque con el cambio climático la cosa se complica – justo en la primera quincena de octubre.
Un problema que se puede dar es que, al retrasar la vacunación de agosto a octubre, a muchas personas mayores se les olvide. Por eso la propuesta de los científicos responsables del estudio es retrasarlo a aquellas personas que vayan a recordar vacunarse.
Curiosamente, en la mayor parte de países europeos las campañas de vacunación de la gripe comienzan a mediados o finales de septiembre, o incluso más tarde. Se estaban haciendo bien las cosas, y casi sin saberlo. Claro, que saberlo siempre es mejor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario