Si eres físico y tienes intención de viajar a Las Vegas, una vez allí, no le digas a nadie cuál es tu profesión ya que, con toda probabilidad, te miraran con muy mala cara. Además, si el lugar en el que has hecho la reserva para hospedarte es el ‘MGM Grand Hotel & Casino de Las Vegas’ es posible que te la cancelen o no te dejen pasar allí la noche. Pero todo tiene una explicación…
Debemos remontarnos a 1986, año en el que la ‘American Physical Society’ (Sociedad Estadounidense de Física) decidió realizar, entre el 1 y el 3 de abril, su convención anual en la conocida como ‘Capital del Entretenimiento Mundial’ (o también llamada ‘Ciudad del Pecado’) y alojar a sus 4.000 asistentes en el mencionado hotel, cubriendo por completo el aforo de habitaciones vacantes y el establecimiento cerrar sus puertas al público general para atender en exclusiva a sus ilustres huéspedes.
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Las Vegas era (y sigue siendo) una ciudad que anualmente acogía miles de convenciones que llevaban hasta allí a varios millones de profesionales de todos los sectores que pasaban unos días de trabajo, pero también de ocio, dejando las cajas de los hoteles, clubes y casinos repletos de dólares.
Pero este no fue el caso de los físicos que acudieron en 1986 al MGM Grand Hotel, ya que consiguieron que el día que se marcharon de allí la dirección del hotel les indicara que habían sido declarados como ‘visitantes no gratos’ y que esperaban que nunca más volviesen al establecimiento e incluso a la ciudad de Las Vegas.
Posiblemente estés pensando que la causa de haberse convertido aquel numeroso grupo de físicos en unos visitantes molestos era porque aquellos tres días fueron los que el MGM Grand Hotel perdió más dinero desde que abrió sus puertas en 1975 (con el nombre de Marina Hotel & Casino) y no te faltaría la razón, ya que así fue.
Pero esa pérdida económica no fue motivada por alguna estudiada estrategia (o martingala) que los físicos llevasen y consiguiesen que el casino acabase en bancarrota (algo que ha ocurrido en numerosas ocasiones) pero este no fue el caso, todo lo contrario.
El motivo por el que se perdió tanto dinero fue porque ni uno solo de los cuatro mil físicos que allí se hospedaban se acercó en ningún momento al casino, por lo que las mesas de juegos estuvieron totalmente desiertas a lo largo de aquellos días (incluso algunos trabajadores se hicieron pasar por clientes apostando para ver si hacían de reclamo, pero nadie cayó en el cebo).
Los físicos dedicaron todo su tiempo a acudir a las diferentes salas de conferencias, en las que pasaban largas horas escuchando las ponencias y debatiendo y, cuando éstas terminaban, el otro lugar donde pasaban la mayor parte del tiempo (aparte de sus correspondientes habitaciones) era en el restaurante donde tenían un impresionante buffet de comida y bebida que no les costaba ni un solo dólar extra y en el que pasaban largas horas, donde seguían hablando de ciencia.
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Los organizadores de la convención anual de la American Physical Society habían conseguido una excelente y muy ventajosa oferta por parte del MGM Grand Hotel para organizar allí su evento, además de que sus asistentes se hospedaran en aquel mismo lugar durante los tres días que duró (1-3 de abril 1986). Los propietarios del establecimiento, acostumbrados a albergar todo tipo de eventos, estaban convencidos de que, tal y como ocurría con otros gremios que acudían a las múltiples convenciones de la ciudad, pasarían sus ratos de ocio apostando y jugando el dinero en el casino, que era lo que realmente les proporcionaba algún tipo de ganancia al establecimiento.
Pero ni uno solo de los científicos allí reunidos tuvo la tentación de jugarse unos dólares, ocasionando la mayor pérdida económica para el negocio desde que abrió sus puertas. Tras la clausura de la convención, desde la dirección del MGM Grand Hotel se invitó a los asistentes a no volver nunca más por allí ni organizar ningún otro evento en la ciudad de Las Vegas, en donde, como colectivo, no se les permitiría alojarse.
Fuentes de consulta e imágenes: aps.org / physicsbuzz / nytimes / qz.com / physicstoday
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