martes, 4 de octubre de 2022

Un fenómeno llamado Bad Bunny

 Dicen que cada cierto tiempo surge un fenómeno musical.


Aquellos "ídolos" de multitudes que todo lo que hacen o dejan de hacer se convierte en noticia porque todos tienen la mirada puesta en sus pasos.  

Yo que no soy de esta generación veo como ahora todo gira alrededor de un joven llamado Bad Bunny, el cual lidera todos los charts de música, arrasa con todos los premios y las boletas de sus conciertos se venden en cuestión de horas.  
Entonces, esta revolución que ha armado este joven me ha sorprendido bastante porque cuando nos vamos al contenido de sus canciones estas están llena de vulgaridad y de un mal mensaje para la juventud.  
Por lo que aun no entiendo ni comprendo cómo una persona que no afina, que no tiene melodía, que sus canciones son vulgares puede ser tan exitosa.  
Según leo su equipo y él mismo han sido excelentes estrategas y han sabido manejar muy bien cada paso, así como los lanzamientos de sus álbumes y las colaboraciones que realiza.  
Pero por más excelentes estrategas que sea Bad Bunny y su equipo, ellos no llegan al punto de ponerle una pistola a nadie para que consuman su música, es la multitud que ha creado este fenómeno el cual me cuesta creer que esté donde esté con un contenido musical tan bajo.  
Uno se pregunta cómo es posible que por ahí tenemos decenas de artistas con muchísima calidad que no logran conectar con la juventud, sin embargo, desde que surgen figuras que lo único que saben es expresar palabras soeces o mostrarse de manera indecorosa, esas son las que el público consume.  
Soy de los que sigo pensando que el que hace todas esas barbaridades es malo, pero mucho más malo son aquellos que van como borregos tras estas vulgaridades.  
Entiendo que es momento de que no solo nosotros nos revisemos, sino todo el mundo, porque si conforme pasen los años surgirán fenómenos de la índole o más liberales que Bad Bunny, de aquí al 2030, para no irme muy lejos, no sabemos que es lo que estaremos escuchando. 
Yo seguiré inclinado por la calidad más allá de cualquier popularidad que tenga un artista, y recuerden que casi siempre, para no decir siempre, estos fenómenos tienen.

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