TULSA, Oklahoma.- El presidente de Estados Unidos, Joe
Biden, visitó el martes el lugar donde ocurrió una masacre de afroamericanos en Tulsa, Oklahoma, para “ayudar a romper el silencio” que durante mucho tiempo se ha cernido sobre uno de los peores episodios de violencia racista en la historia del país.
”Los hechos de los que hablamos ocurrieron hace 100 años y, sin embargo, soy el primer presidente en 100 años que viene a Tulsa”, dijo el mandatario, que dijo querer “sacar la verdad”.
“He venido aquí para ayudar a romper el silencio. Porque en el silencio, las heridas se hacen más profundas”, añadió. El presidente demócrata también aseguró que el voto de la población negra “esta siendo atacado”.
Biden se reunió con un puñado de sobrevivientes del vecindario de Greenwood en el centenario de los asesinatos, donde anunciaría medidas para combatir la desigualdad. Las medidas incluirían planes para expandir los contratos federales con pequeñas empresas, invertir decenas de miles de millones de dólares en comunidades como Greenwood que sufren de pobreza persistente y realizar nuevos esfuerzos para combatir la discriminación de viviendas.
”Fue una masacre”, dijo Biden mientras recorría un centro cultural de Greenwood antes de reunirse con tres personas que vivían en el distrito cuando se produjo la masacre, Viola Fletcher, Hughes Van Ellis y Lessie Benningfield Randle. Los sobrevivientes, de entre 101 y 107 años, pidieron al Congreso “justicia” este año y son partes en una demanda contra funcionarios estatales y locales que buscan varias compensaciones por la masacre, incluido un fondo para las víctimas.
Agencias AFP y AP
No hay comentarios.:
Publicar un comentario