El pasado fin de semana Kendall Jenner organizó una fiesta
de disfraces coincidiendo con la noche de Halloween para celebrar por adelantado su 25 cumpleaños acompañada de un grupo de cien amigos entre los que se encontraban Justin y Hailey Bieber, The Weeknd y Jaden Smith.
Al igual que sucedió cuando su hermana mayor Kim Kardashian desveló a través de Instagram que había volado con sus seres queridos a una isla privada para festejar su entrada en la cuarentena, a la joven modelo también le han llovido las críticas por organizar una reunión de estas dimensiones en plena crisis del coronavirus.
Su madre Kris Jenner, que también trabaja como su mánager, no ha tardado en salir en su defensa para aclarar que todos los invitados se sometieron a una prueba rápida para detectar posibles positivos y tuvieron que esperar media hora para recibir los resultados antes de poder acceder al interior del recinto donde tuvo lugar el evento.
"Somos muy responsables y nos aseguramos de que todos los miembros de nuestra familia y las personas de nuestro círculo de allegados se hagan tests religiosamente", ha prometido Kris en la entrevista que acaba de conceder al programa 'Radio Andy' de la emisora SiriusXM. "Hacemos lo que podemos. Intentamos seguir las normas, y si la gente habla o nos critica... bueno, no puedo hacer nada al respecto. Solo puedo controlar lo que hacemos nosotros", ha concluido.
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