Durante cuatro años la Casa Blanca de Estados Unidos se
olvidó de los ladridos y travesuras de los perros, pero con la llegada de Joe Biden, presidente electo, las cosas cambiarán porque el demócrata tiene dos mascotas.
La familia de Biden cuenta con dos canes: Champ, un pastor alemán que compraron en el 2010 en un criadero de perros, razón por la que fue duramente criticado, ya que esos lugares están estigmatizados por criar perros como si fueran un producto de consumo.
El segundo es Major. El portal Elle menciona que en 2018 la familia del presidente electo quería una segunda mascota, pero esta vez no cometieron el mismo error y acudieron a la Delaware Humane Association para adoptar.
Ahí conocieron a Major, un perro que llegó al albergue muy enfermo junto a sus hermanos. Cuando ocurrió la adopción, la organización escribió en Facebook, "¡Hoy es el día de suerte de Major! ¡Major no solo encontró su hogar para siempre, sino que fue adoptado por el vicepresidente Joe Biden y la doctora Jill Biden!", y añadieron, "Major y sus compañeros de camada fueron solo algunos de los miles de animales a los que ayudamos".
Desde su adopción, el perro ha aparecido en varias fotos que Joe y Jill comparten en sus cuentas de Instagram, en las que se puede ver que son muy cariñosos con ellos.
Luego de que varios medios de comunicación dieron a conocer que Joe Biden había ganado la elección presidencial, en la página de Facebook de la Delaware Humane Association compartieron la foto del día que Biden adoptó a al perro y al pie escribieron, "El primer perro electo".
adoptado de un albergue en vivir en la Casa Blanca, no es la
primera mascota adoptada que lo hará, ese título lo tiene Socks, un gato de color blanco y negro que fue adoptado por la familia Bill Clinton en 1991 luego de que el felino saltó a los brazos de su hija Chelsea Clinton cuando salía de sus clases de piano en Arkansas. Socks vivió con la familia hasta que murió en 1999.
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