Según informa el diario británico Independent, un reciente estudio realizado por los investigadores Anthony Nash y Lauren von Blohn, de la empresa especialista en seguridad Charles M. Salter Associates de San Francisco, ha demostrado que los huevos explotaban después de haber sido calentados en este tipo de hornos, tras pincharlos con un objeto afilado.
Las investigaciones se iniciaron a raíz de que un cliente denunciara a un restaurante. El hombre aseguraba que un huevo duro calentado en el establecimiento le provocó quemaduras graves en la boca y daños auditivos cuando intentó comérselo.
Tras ver varios vídeos de huevos explotando, los investigadores llevaron a cabo sus propios experimentos. Para las pruebas, colocaron los huevos en un recipiente con agua y los calentaron durante tres minutos en el microondas. Muchos de ellos no sufrían cambios, pero 3 de cada 10 explotaban dentro del microondas. Además, con la explosión se genera un sonido entre 86 y 133 decibelios, con el consiguiente daño en los oídos.
La razón de que esto ocurra es que, al cocinar el alimento, las proteínas de la yema se juntan creando una especie de compartimentos que, tras enfriarse, no provoca ninguna explosión. Sin embargo, si el huevo se recalienta y sus proteínas superan los 100ºC, sus compartimentos se alteran y al cortar el huevo éste explota. Por esto, para tu integridad física, es mejor que te comas los huevos duros bien fríos o mejor, recién cocidos.
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