Las versiones comenzaron a correr hace semanas. Y el silencio de ellos, primero, y un extraño gesto de él, después, no hicieron más que recrudecerlos. Entonces, el rumor se convirtió en noticia en los principales medios de habla hispana: la relación de Shakira y Gerard Piqué no estaría pasando por un buen momento.
Algunos indican que la cantante, que acaba de lanzar su nuevo corte "Perro fiel", está demasiado concentrada en la gira de presentación de su disco El Dorado, y eso le habría molestado al futbolista. Lo cierto es que hubieron dos hechos que no hicieron más que alimentar las sospechas sobre una posible separación.
El primero es más bien simbólico. Históricamente, cada vez que el jugador del Barcelona convierte un tanto, lo festeja con sus dos dedos en ve. Ese gesto conmemora la fecha de cumpleaños de él y de su mujer, el 2 de febrero. En el partido de su equipo contra el Espanyol, Piqué celebró su conversión de manera distinta: con una de sus manos hizo el signo de la victoria, pero con la otra uno bien diferente, sólo levantó su dedo mayor.
Según señalan varios portales y revistas españolas, el otro hecho que marcaría la ruptura es mucho más concreto: el jugador ya habría comprado una casa en Barcelona y se habría mudado allí sin su compañera.
Shakira y Piqué están juntos desde hace seis años y son padres de dos niños, Sasha, de 2 años, y Milan, de 4. La historia de amor de la pareja quedó plasmada en una canción de la artista colombiana que rápidamente se convirtió en hit: "Me enamoré".
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