Tres meses después de su intervención, Kiko Rivera ha perdido un total de 30 kilos. Se trata una llamativa transformación física de la que se siente más que orgulloso. De hecho, que no ha dudado en presumir en las redes comparando el antes y el después. “El mejor cambio de mi vida, sin lugar a dudas. Seguimos modo on”, ha escrito en Instagram.
Los seguidores del hijo de Isabel Pantoja se han volcado con el DJ y no han parado de felicitarle en las redes sociales. Incluso algún familiar se ha atrevido a hacerlo públicamente, como es el caso de su prima Ángela. “Irene Rosales, amárralo corto, eh. Qué tipín tiene mi primi”, le ha comentado. Aun así, también ha recibido insultos y mofas, que a los haters es complicado hacerles cambiar de opinión
Con nueva figura, Kiko espera el nacimiento de su segunda hija con su mujer, Irene Rosales. La niña, que nacerá a principios de 2018, se llamará Carlota, un nombre de origen germano que puede traducirse como “la mujer que es fuerte”. El matrimonio ya aumentaron por primera vez la familia en diciembre de 2015 con el nacimiento de la pequeña Ana, a la que llamaron así en homenaje a la abuela paterna del DJ. Además, Rivera cuenta con otro hijo de casi 7 años, Francisquito, fruto de su relación con Jessica Bueno.
Kiko no es el único miembro de la familia Pantoja que ha recurrido a la banda gástrica para perder peso. De hecho, fue su prima Anabel la pionera de la familia que decidió cortar por lo sano. Lo hizo hace siete años y, al igual que el DJ, ha perdido un total de 30 kilos.
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