viernes, 23 de febrero de 2018

Brendan Fraser reaparece para explicar su desaparición: cirugías, luto y acoso sexual

Décadas después de sus mayores éxitos, Brendan Fraser ha reaparecido para contarle al mundo qué fue lo que propició el declive de su carrera. Y no fue por ninguno de los motivos que muchos artículos dañinos sugirieron en más de una ocasión. Brendan lo pasó mal. Muy mal.

En una intensa, profunda y por momentos bizarra entrevista con la revista GQel actor que suma 49 primaveras desvela los motivos que provocaron que desapareciera de la cartelera, los blockbusters y Hollywood en general. Y hay tres razones principales: la destrucción física de su cuerpo por las películas de acción, el luto por la muerte de su madre y el acoso sexual.
Si, Brendan se suma oficialmente al #MeToo…
RAZÓN #1:
Para cuando estaba haciendo la tercera Momia en China”, recuerda sobre el rodaje de 2008, “me mantenían con cinta y almohadillas congeladas”. Básicamente, Fraser cuenta que sufría de tantos dolores y lesiones que debajo de su vestuario de Rick O’Connell llevaba las típicas almohadillas de hielo que utilizan los deportistas. Al final, si de repente dejamos de saber de él fue porque se tuvo que someter a varias cirugías. “Necesité de una laminectomía. Pero la lumbar no lo aceptaba, y tuvieron que hacerlo un año después”. Tuvo que someterse a un reemplazo parcial de rodilla, tratamientos en la espalda y hasta un tratamiento para reparar sus cuerdas vocales. Fraser pasó casi siete años de hospital en hospital.
Me sentía como el caballo de Animal Farm, cuyo trabajo era trabajar y trabajar y trabajar […] Trabajaba por el bien de todos, no hacía preguntas, no daba problemas hasta que lo mataron… No sé si me enviaron a la fábrica de pegamento, pero sentía que tenía que reconstruir la mierda que había construido y que se había destruido y hacerlo de nuevo por el bien de los demás. Me doliera o no”, sentencia refiriéndose a los años que siguió cumpliendo contratos mientras sufría de dolor.
RAZÓN #2:
Años después, cuando ya estaba desaparecido y existían cientos de artículos plagados de teorías sobre su desaparición -a cuál más dañina- Brendan reapareció con un pequeño papel en la serie The Affair. Fue en 2016 y para celebrarlo, concedió una entrevista a AOL de YouTube. Fue un desastre. Su rostro cansado y triste provocó críticas y memes que se hicieron virales, sin saber la verdad de la historia. Brendan estaba triste de verdad porque estaba de luto.
Había enterrado a mi madre” confiesa sobre aquella entrevista que tuvo lugar días después de la muerte por cáncer de su madre. Y para colmo, era la primera vez que se sentaba en un plató de televisión con público para hablar de una serie en la que tenía muy pocas escenas. “No estaba seguro cuál era el formato y me sentí como “Dios, me hice muy viejo. Maldita sea, ¿así se hacen las cosas ahora?”, sentenciaba.
Fraser admite que pasó una mala década. “Cambié casas, pasé por un divorcio. Nacieron algunos niños, pero también crecieron. Estaba viviendo cosas que te forman de maneras que no estás preparado hasta que tienes que vivirlas” revela sobre su nueva vida familiar con sus tres hijos, uno de los cuales sufre de autismo.
En la entrevista, el periodista Zach Baron describe con lujo de detalles las actitudes de Brendan, sus frases alocadas y espontáneas, su pasión por los caballos, su vida en una granja y cómo utiliza el tiro al arco para aliviar el stress. Y mientras también hablaron de su nueva serie Trust producida por Danny Boyle, que se basa en el secuestro de John Paul Getty III (sí, el mismo que describe Ridley Scott en su película Todo el dinero del mundo), el artículo termina con la mayor revelación de todas: Brendan Fraser se suma al MeToo.
RAZÓN #3:
Días después de la entrevista, Brendan Fraser llamó al periodista para darle una última confesión, una que no tuvo el valor de contar hasta ahora por miedo a “la humillación o daño a mi carrera”.
La historia que contó fue que, en 2003, durante el almuerzo anual de la Asociación de prensa extranjera en Hollywood -la que entrega los Globos de Oro- su ex presidente, Philip Berk, lo tocó inapropiadamente. Según Berk, le pellizcó el trasero “en broma”, pero lo que cuenta Fraser es muy diferente. “Su mano izquierda se extiendió, me agarró el culo por la mejilla, y uno de sus dedos me tocó en el medio (refiriéndose al centro entre el ano y los testículos), y comenzó a moverlo”.
Fraser cuenta que sintió “pánico y miedo”, y que tras conseguir quitar la mano de encima se sintió “enfermo”. “Me sentí como un niño pequeño. Sentí que tenia una bola en la garganta. Pensé que iba a llorar”. Se marchó a casa y solo le contó a su esposa.
Si bien esta historia ya había sido contada en el pasado en otros artículos, pero con más delicadeza. Berk le pidió disculpas en una carta sin admitir que había hecho nada malo y Fraser revela que la Asociación le prometió que no permitiría que Berk estuviera de nuevo en una habitación con él. Actualmente, ni Berk ni la HFPA respondieron a la petición de comentarios que hizo el periodista de GQ.
Pero esa experiencia fue la última gota que lo llevó a elegir el olvido. Dice que ese momento “me hizo alejarme. Me hizo sentirme recluido”. Admite que casi no ha sido invitado a ningún evento de la Asociación desde 2003. La experiencia cambió algo en él, “en mi mente me habían arrebatado de algo”.
Y así fue cómo desapareció… ¿Habías imaginado un destino como éste?

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