LONDRES.- El fuego cruzado entre Londres y Moscú no amaina. En otro ataque al Kremlin, el canciller británico, Boris Johnson, dijo ayer que el presidente ruso, Vladimir Putin, intentará reforzar la imagen de Rusia organizando la Copa del Mundo de una manera similar a la que utilizó Adolf Hitler cuando la Alemania nazi fue sede de los Juegos Olímpicos en 1936.
Rusia albergará el Mundial de fútbol en junio y julio, y Johnson se mostró de acuerdo con un legislador británico que dijo que Putin usará el torneo para mejorar la imagen del país, comparándolo con lo hecho por la Alemania de Hitler con la cita olímpica realizada en Berlín.
"Sí, creo que la comparación con 1936 es ciertamente correcta", respondió Johnson durante una sesión de preguntas y respuestas con legisladores británicos al ser consultado sobre el tema.
Johnson señaló además que le da "náuseas" pensar que Putin podrá sacar rédito político del mega-evento deportivo. Sin embargo, no quiso plegarse a un pedido de los parlamentarios laboristas para que la selección de fútbol de Inglaterra no participe en la Copa del Mundo.
La vocera de la cancillería rusa, Maria Zakharova, dijo que cualquier comparación entre Rusia y la Alemania de Hitler es inaceptable. "Estos tipos de paralelos son inaceptables y no están a la altura del jefe del cuerpo diplomático de un estado europeo", publicó Zakharova en su página de Facebook.
Las relaciones entre Rusia y Gran Bretaña están pasando por una crisis, que se intensificó tras un ataque con un agente neurotóxico contra un exespía ruso y su hija en el sur de Inglaterra.
El gobierno británico y otros países occidentales acusan a Rusia de estar detrás del ataque, mientras que desde el Kremlin niegan tener relación alguna con el hecho.
El chasco de Berlín 1936
Pese a contar con toda la parafernalia propagandística a su favor y su intención de utilizar los Juegos Olímpicos para enarbolar las banderas de la superioridad aria, Adolf Hitler vio frente a sus narices cómo el destino se mofaba de su plan.
En suelo alemán, y en pleno apogeo del nazismo, la gran figura de aquellos Juegos fue el afroamericano Jesse Owens, ganador de cuatro medallas doradas (100 y 200 metros, salto en largo y posta 4 x 100m).
La de Owens fue la gesta más destacada de toda la historia del olimpismo.
Fuentes: Reuters y DPA
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