Por primera vez en muchos años hay pocas protestas por la adjudicación de las estatuillas y un general consenso de que la presentación tuvo la agilidad y la calidad requerida para un evento de esta naturaleza.
Nuestros artistas vistieron sus mejores galas para la entrega del premio y los invitados internacionales cumplieron con creces su papel.
El punto culminante, la selección del Gran Soberano, ha sido aplaudido como un acto de justicia, pues con una carrera incomparable, hacía tiempo que Sergio Vargas era merecedor de un reconocimiento de esta envergadura.
Sergio ha sido uno de los mejores representantes del merengue dominicano en su patria y allende los mares y su discurso de aceptación en favor de una mayor educación ciudadana y musical para la juventud no debe quedar en el vacío.
Felicitamos a Acroarte, a la Cervecería Nacional Dominicana y a Telemicro y a todo el equipo técnico por este triunfo.
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