Robbie Williams es el enfant terrible del Pop británico y siempre ha sido catalogado como loco, divertido, atrevido e, innegablemente, talentoso. Pero ahora, en una alarmante entrevista con el tabloide británico The Sun, ha confesado que está realmente enfermo.
Las declaraciones de Rob son fuertes y directas: “Tengo una enfermedad mental. Una enfermedad que está en mi cabeza y que quiere matarme. He estado a punto de morir demasiadas veces”.
Además, el artista se compara con George Michael y su trágico final: “Ambos teníamos grandes carreras pero, por suerte o por desgracia, si se me deja solo, tengo tendencia a sabotearlo todo. Esa enfermedad en mi cabeza.. tengo que controlarla constantemente, protegerme de ella.”
El pasado mes de septiembre, en 2017, Rob tuvo que cancelar los dos últimos conciertos de su gira por el continente europeo por enfermedad. Los doctores estimaron que su cerebro era ‘anormal’ y fue ingresado de inmediato. Tras encontrarle sangre en el cerebro, pasó siete días en la cuerda floja ingresado en la UCI.
Dejando atrás drogas y alcohol, parece que la enfermedad mental persigue a Williams desde siempre y es que, en ocasiones, saber gestionar la fama a edad temprana puede ser una dura lucha contra todas las patologías que el sufre: depresión, pánico escénico, ansiedad y, ahora, tendencia suicida.
Actualmente Robbie está en Australia de gira con su ‘The Heavy Entertainment Show’ y asegura que si le dejan solo, teme por su propia vida. ¿Qué os parece su confesión? ¿Debería Rob seguir con la gira o ingresar en una institución mental a intentar lidiar con su problema antes de que acabe muriendo?
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