Una denuncia anónima llevó a las autoridades a un convento en donde rescataron a 25 niños, los cuales eran entregados como purificación de alma para sacerdotes, obispos y personas quedaban aportaciones a dichas instituciones religiosas, con tal de aprovecharse de estos niños sordomudos, los cuales eran reclutados de un albergue a base de mentiras de dicha persona a cargo.
En las instalaciones fueron detenidas cuatro monjas, las cuales se encargaban de proporcionar a los menores alimentación. La encargada corresponde al nombre de María Lucrecia Guzmán, la cual dijo en su interrogatorio que esto no era un pecado ni delito, ya que las almas de los niños eran puras y castas, que era un mandato de Dios lo que hacían por entregar su vida a dicha religión cristiana, y que los menores estaban de acuerdo hacer lo que llevaba a cabo dentro de esa institución.
Los 25 menores fueron llevados al D&F para ser evaluados por un médico debido a los trastornos que sufrieron los menores por los abusos que sufrieron en este convento, y la mujer están siendo interrogadas para dar con los causantes de este asqueroso acto en contra de niños inofensivos y serán procesadas para un juicio, en donde responderán a los cargos de explotación infantil y abuso sexual a los infantes.
la Iglesia quiere ocultar esta noticia para seguir manteniendo la fe de los creyentes, no dejemos que a estas injusticias se sigan cometiendo en nombre de Dios. Difundamos esta noticia y todos paguen por su acto de cobardía, comparte y hagamos justicia por estos niños
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