Lo recuerdas ¿verdad? La policía pre-crimen en "Minority Report" se adelantaba a los acontecimientos y efectuaba detenciones arbitrarias en base a la sospecha real de que la persona en cuestión cometería un delito en un futuro inmediato. Y lo cierto es que los datos son tozudos y las autoridades saben que si se suceden una serie de acontecimientos, las probabilidades de que se cometa un delito aumentan. En China no han esperado al futuro y cuentan ya con una policía pre-crimen que ha desatado las alarmas de las asociaciones que defienden los derechos humanos.
En la región de Xinjiang han inaugurado un sistema bautizado como IJOP (Integrated Joint Operations Platform), que cruza de forma masiva la información procedente de diferentes fuentes sobre particulares a modo de Gran Hermano para establecer alertas tras las cuales interviene la policía.
IJOP obtiene grabaciones de vídeo de las cámaras de tráfico y seguridad, pero también de las matrículas de los vehículos que circulan, datos recopilados en controles policiales, datos bancarios, según ha alertado Human Rights Watch. Y lo peor del asunto es que la policía, una vez recibe una alerta de este sistema, parece que pasa a la acción deteniendo al sospechoso, como en el filme.
Otros informes explican que los apuntados por el dedo acusador del IJOP pueden terminar en "Centros Ocupacionales y de Entrenamiento", algo que no suena mucho mejor que el calabozo. HRW sostiene que han encontrado "la conexión entre este programa de big data y las detenciones". Las autoridades, por su parte, se defienden explicando que ahora cuentan con una poderosa herramienta que evitar nuevos delitos y mejorar la convivencia.
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