Allá donde va, revoluciona. Su tema “Despacito” junto a Daddy Yankee es para muchos la canción ganadora en los Grammy, y su nuevo tema”Échame la culpa”, con Demi Lovato, también tiene al mundo encendido. Sin embargo, una persona ha sido capaz de desbancarle del primer puesto y hacerle sombra en estos días. Se trata de su esposa, Águeda López.
La bella cordobesa acompañaba a su marido a un evento pre Grammy donde todos los nominados y presentadores acudían para intercambiar momentos e ilusión antes de la gran fiesta de la música. Cuando la pareja hizo su aparición, los flashes se dispararon en dirección de ambos, pero sobre todo de Águeda.
¿Por qué? La foto habla por sí sola. El modelito elegido para la ocasión fue espectacular, momentos así sólo suele regalárnoslos Jennifer López, pero en este caso, la española no se ha quedado atrás. El traje negro es de Tom Ford y deja ver una de sus impresionantes piernas desde la cintura a los pies
Sólo un cuerpo en forma como el de la maniquí puede permitirse el lujo de lucirlo. Pero no sólo fue el vestido, cada detalle era exquisito. Desde sus taconazos de Lou Boutin hasta el perfecto maquillaje y peinado que dejaba su pelo suelto y engominado por la parte de arriba.
Hasta el mismísimo Sting quedó deslumbrado por la belleza y elegancia de la modelo española a quien saludó con dos besos, se tomó una foto e incluso piropeó, eso sí, con el permiso de su marido que estaba delante y fue quien captó la imagen.
El cantante puertorriqueño lucía orgulloso de su esposa a quien no soltó de la cintura ni un momento. Juntos cruzaron la alfombra roja felices y sonrientes. Pero si de orgullo se trata, cabe destacar el de Águeda, quien está disfrutando el éxito apoteósico de su amado en todo el mundo con sus dos últimos temazos.
Los pequeños Rocco y Mikaela se quedaron en Miami mientras sus papis viajaban a Nueva York para asistir a uno de los eventos más importantes del año que reunirá a la flor y nata del mundo de la música. Beyoncé, Rihanna, Lady Gaga, Sting y muchos más, allí estarán. ¡Mucha suerte Fonsi!
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