Todo lucía a felicidad y amor en las redes sociales. Los integrantes de la familia Turpin –padre, madre y 13 hijos– posaban sonrientes y con singulares atuendos en fotos que, publicadas en Facebook, hacían suponer que se trataba de un clan ciertamente singular y particularmente armonioso.
Pero todo era, por lo que se ha conocido, una mentira. Debajo de esa afable apariencia –con fotos de lo que parecían alegres visitas a Disneyland o participaciones en fiestas de cumpleaños– se escondía una perturbadora historia de crueldad y abuso.
Como narró la televisora CNN, David Allen Turpin (de 59 años) y Louis Anna Turpin (de 49) fueron arrestados el pasado fin de semana luego de que las autoridades hallaron que su casa se encontraba en condiciones insalubres y que sus hijos, de entre 2 y 29 años, estaban malnutridos, sin acceso a agua y comida apropiadas, retenidos dentro de la casa contra su voluntad e incluso encadenados a sus camas. Eran víctimas de abuso a tal grado que, por desnutrición severa, los que eran mayores de edad tenían apariencia de niños.
La razón por la que los padres mantenían en ese deplorable estado a sus propios hijos, mientras aparentaban alegría en redes sociales, es enigmática y, de acuerdo a The New York Times, la oficina del Alguacil del Condado de Riverside –en California, unas dos horas al suroeste de Los Ángeles– donde se ubica la vivienda de los Turpin dijo que inicialmente ni el padre ni la madre pudieron “dar una razón lógica de por qué sus hijos estaban sujetos de esa manera”.
Y, como narran los medios citados, la tortura a la que estaban siendo sometidos, al menos por lo que fue descubierto por la policía, sólo se reveló cuando una de las hijas de los Turpin, de 17 años, consiguió escapar de su casa y alertó a las autoridades con una llamada al teléfono 911. Dijo que ella y sus 12 hermanos estaban retenidos contra su voluntad. El deterioro físico de esa adolescente era tal que, narra el Times, los alguaciles que acudieron a su auxilio pensaron que tenía 10 años.
Los padres fueron arrestados y encaran cargos por tortura y por poner en peligro a menores de edad. La fianza se situó para cada uno de ellos en 9 millones de dólares, por lo que es poco probable que logren salir de prisión durante su proceso.
Todos los hijos de la familia Turpin fueron llevados a hospitales para su atención, aunque aún no se ha informado sobre su condición.
El drama de esta familia, así, tiene detrás una inmensa y punzante pregunta: ¿por qué los padres mantuvieron en ese estado deplorable a sus hijos? ¿Por qué los sometieron a esa tortura? No hay respuestas claras, pero los antecedentes de los padres de esa familia son extraños.
Por ejemplo, de acuerdo al Times, el estado de California autorizó a David Turpin a operar una escuela privada en su propia casa, en la que estaban registrados seis estudiantes de sexto a doceavo grado. El propio Turpin figuraba como director. Vecinos del área comentaron a ese periódico que nunca habían visto a los hijos de la familia salir a la calle, aunque alguno dijo haber visto a adolescentes arreglando el jardín de la vivienda. Los Turpin se declararon en bancarrota en 2011, pero con todo realizaron en ese y otros años visitas a Disneyland y Las Vegas.
En el transcurso de esos sus viajes familiares, documentados en Facebook, se les ve en situaciones de alegría y armonía, incluso en ceremonias en la que sus padres renovaban sus votos matrimoniales en la singular capilla de Elvis Presley en Las Vegas. En esa y en otras fotos los hijos e hijas visten ropas idénticas, como si fueran un gran y feliz equipo. Pero al renovar esos votos, en cierto modo también se estaba renovando el rudo sometimiento al que los padres tenían sometidos a sus hijos.
“Todo lucía normal”, dijo uno de esos vecinos al Times. Pero dentro de la casa se vivían condiciones de horror.
La familia perfecta de las redes sociales era en realidad un foco de crueldad y tortura perpetrado por los propios padres contra sus 13 hijos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario